nanay inaugura nuestro catálogo desde el mismísimo Uku Pacha, con aputería, ya disponible.
aputería es una obra sónico-conceptual diseñada como un tríptico demoníaco, donde tres voces encarnan la rabia, la avaricia y la falsa eternidad, cada una explorada en su materia sónica y dimensional. Las tres piezas emplean técnicas reproducibles de sampling, microsonido y drone, basándose en composiciones de figuras fálicas que hace décadas conjuraron paisajes existenciales y que aquí se subvierten y transforman tanto en sentido crítico como especulativo.
La primera pieza, aputería, usa técnicas de time-stretching para extraer los ecos diluidos y residuales de “la putería,” ese parásito rabioso de poder que habita en el núcleo de la cultura y las interacciones materiales. La fuente es ‘La Putería’, también conocida como Pelea con el Diablo de Octavio Mesa (1987), en la que se recrea el arquetipo del macho, del “berraco” que enfrenta al mismo diablo a machetazos. Pero aquí, esas bravatas desaparecen.
La segunda composición, Madre Muerte, revela la monstruosa forma del vacío, entrelazada con destellos de luz extraídos de un grito espectral. Este momento toma como base Madre Muerte de Parabellum (1984), un hito del ultrametal que evoca el metal más oscuro. La pieza procesa la fuente microsónicamente para extraer el «ruido negro» o mínimo, trabajando al borde del silencio mediante precisos filtros de paso bajo y alto, revelando frecuencias específicas del grito de muerte, una manera de confrontarla.
La tercera pieza, Todas son eternas, se sumerge en la eternidad como disolución profunda del ego y la ira, dejando solo lo necesario: un fuego tenue de ser nada y así poder ser todo. Aquí, Nadie es eterno de Darío Gómez (1989), conocido como el rey del despecho, es reconfigurada en una nube de granos inmortalizados al congelar fragmentos de su sonido denso y catártico, evocando transmutaciones y desahogo.
El ensayo que acompaña las piezas no es un accesorio, sino un mapa que invita a transitar y replicar los procesos; cada pieza viene con instrucciones que permiten recrear las técnicas empleadas. El procesamiento de texto y audio se entrelaza para tejer una utopía en la que nanay anhela una música experimental en su esencia: no tanto enfocada en el sonido, sino en el experimento y en la exploración sónica.
Aquí, la nada se convierte en hogar, y el diablo es una presencia familiar. La demonología sónica es la simple práctica de escuchar la oscuridad, de auscultar lo ultranegro, de abrir el silencio.
«En esas tierras un día es mucho, no hay mañana y la Nada es sinónimo de hogar. Conviene detenernos más profundamente en el hecho de que el diablo se haya visto tantas veces por allá. Es lo que somos y lo acojo en mis investigaciones. La demonología sónica es en gran medida el simple hecho de escuchar la oscuridad. Es auscultar lo ultranegro, abrir el silencio.» -nanay
Escrito y procesado por nanay.
Masterizado por eme en momoto estudio.
Carátula por gomita58.